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Normalmente jugamos a la quiniela y la mayoría de las veces ganamos una palmadita en la espalda. A no ser que te juegues 14 dobles o 7 triples y 7 dobles a la vez, tu esperanza de éxito puede estar entorno al 0.0001% de llevarte algo gordo. Jugar tantas triples y dobles está al alcance de muy pocos, gente que le sobra el dinero y no sabe que hacer con él. Creo recordar que el ex-presidente del R.Madrid, Lorenzo Sanz, alguna vez acertaba 14, 13 y un par de veces en su vida una de 15. Bien, puede parecer que el tipo ese con ojeras en vez de ojos era una especie de gurú quinielístico. Nada más lejos de la realidad. El buen hombre se dejaba cada semana unos 10.000€ cubriendo sus columnas con sus triples y dobles. A largo plazo, ha tenido más pérdidas que ganancias.

Como no somos Lorenzo Sanz, ni lo queremos ser ;), tenemos otros cauces más económicos, con más probabilidad y eso sí, con menos retorno. Se tratan de las famosas combinadas que tantas cabezas ha cortado a los aprendices y manejadores de la apuesta 0.5€ y una flauta en la mano por si suena. Son difíciles, pero creo que esto es más un hobby que un modo de vida. Como no podemos encorsetarnos en que esto es un trabajo, a veces hay que tirar papeles al profesor para pasarlo bien. Se puede ser un estudioso de la materia, un tipo aplicado y coherente…y muchas cosas más. Pero si perdemos la alegría por algo que haces, estamos perdidos. Y sí, como sabéis, a esto lo considero un trabajo, no tienes el riesgo de caerte de un andamio, pero sí el riesgo de que tus ahorros, ganancias y euros bolsilleros, acaben en la cuenta de D. John Guiri por tu falta de atino.

Bien, sin más preámbulos, lo voy a intentar. Quiero volver a ser el niño con una 1€ en la mano, un Bwin en la pantalla, y una cara de asombro cuando le daba al botón apostar. Vamos con las combis de toda la vida, vamos a divertirnos, no a juzgar las selecciones, la mala suerte, cagarnos en ese palomo que falla un penalty y no buscar más allá del azar.

El sistema por darle un nombre honorífico va a ser de andar por casa con zapatillas, una copa de Brandy y una bata (no estamos en la mansión Playboy desgraciadamente). Jugaremos el fin de semana nuestra quiniela, con nuestros 15 partidos pero haremos trampa. Se puede elegir cualquier liga, cualquier apuesta y por supuesto iremos al sistema “los martes día del espectador”, o dicho de otra forma, a la cuota mísera y rata. La cuchicuota que diría Borja Thyssen.

¿Os acordáis de la tabla del 3?…queda muy lejos pero creo que aún sí. Pues eso, la cantidad de partidos será múltiplo de 3. Seis partidos, nueve partidos, doce partidos, quince partidos…Haremos una apuesta grande y tres bloques más. Por ejemplo, apostamos en 15 partidos y esos mismos partidos nos sirven para hacer tres combinadas más. Así reducimos el riesgo y que la probabilidad de acertar una combinada sea un poco mayor. A cada de estos tres bloques le meteremos el mismo stake, y al bloque grande, el de 15 partidos le meteremos 1/3 de ese stake.

Ejemplo:

Superbloque: 15 partidos. Stake 5€

Bloque 1: 5 partidos. Stake 15€

Bloque 2: 5 partidos. Stake 15€

Bloque 3: 5 partidos. Stake 15€

De esa forma intentaremos reducir pérdidas y si una semana suena la flauta nos podemos llevar al bolsillo unas cuantas combis. Mis apuestas van a ser las de siempre, las fáciles y probables. Doble oportunidad, más de 1.5 goles y menos de 3.5 goles. Este sistema tendrá su mayor efecto en el fin de semana, porque en la liga tenemos muchas estadísticas y tendremos más opciones de acertar. Entre semana se puede intentar algo, como puede ser coger seis partidos y luegos dos bloques de 3.

Hoy voy a probarlo y que nadie me siga ;). Es competición europea y ya se sabe que puede pasar cualquier cosa. Es una prueba para que vayáis viendo como funciona.